Nuestra cabeza y memoria son tan importantes para nuestra vida cotidiana y nuestro desarrollo como nuestro estado físico. Para cuidar la capacidad de la mente, existen distintas técnicas de memoria que ayudan a mejorar la retención y recuperación de información.
Cuáles son las mejores técnicas de memoria
Repetición espaciada
Una de las técnicas de memoria más utilizadas es, sin duda, la repetición espaciada. Este método de aprendizaje consiste en programar la revisión de la información que hemos aprendido en unos intervalos específicos y crecientes a lo largo del tiempo.
Por lo general, el primer repaso se hace en las primeras 24 horas, el segundo cuando pasan entre dos y siete días. Posteriormente, programamos repeticiones en intervalos más distantes.
Basándonos en la curva del olvido se demuestra la importancia y necesidad que tenemos de repasar la información que recibimos. La idea principal de esta técnica es que espaciar las repeticiones durante un periodo mejora la retención de la información a largo plazo en comparación con la repetición constante.
Mnemotecnia
En la mnemotecnia se trabaja la memoria a través de la asociación de la información que se relaciona con una estructura que nos sea fácil de recordar. Suelen ser métodos creativos que se basan en la psicología para mejorar la retención.
Algunas técnicas mnemotécnicas comunes son el uso de acrónimos; la utilización de canciones y rimas; los números y letras transformados en elementos o el uso de palabras claves, especialmente útil para aprender idiomas.
La técnica del lugar
La técnica de memoria conocida como método LOCI supone asociar elementos de la información que queremos recordar con lugares específicos que conocemos, como nuestra casa. De esta forma, si imaginamos que recorremos un espacio conocido, podemos recuperar la información que está asociada a cada espacio.
Es un método efectivo por la capacidad natural que tiene el cerebro para recordar lugares de forma vivida. Si creamos una historia visual tendremos una mejora notable de la retención y recuperación de la memoria.
Se trata de una de las estrategias de memoria más utilizadas por oradores, estudiantes y profesionales que necesitan recordar grandes listados o discursos a lo largo de la historia.
Técnica pomodoro
Aunque es un método muy utilizado para mejorar la productividad, la técnica pomodoro también afecta positivamente a nuestra memoria.
Los intervalos de trabajo de 25 minutos junto con los descansos regulares de 5, nos proporcionan beneficios relacionados con la retención y repaso de información. Además, con este método evitamos el estrés crónico que puede afectar directamente a nuestra memoria y función cognitiva.
Técnica de visualización
Con la técnica de visualización convertimos información abstracta en imágenes mentales vívidas, en elementos visuales.
Para llevar a cabo esta técnica de memoria primero debemos elegir la información a recordar y dividirla en partes en caso de ser demasiado extensa. Para cada parte, imaginamos una imagen vívida que represente la idea y la asociamos.
Mediante la práctica y repetición del recorrido mental de imágenes relacionadas conseguiremos mejorar nuestra memoria.
Técnica de asociación
Una de las técnicas de memoria más efectivas es la asociación. En ella, vinculamos la nueva información a algo que ya conocemos y recordamos con facilidad. Gracias a esto, el cerebro recupera la información de forma sencilla.
Primero, seleccionamos la información y encontramos asociaciones significativas. Podemos utilizar imágenes mentales, relaciones semánticas o frases memorables. También nos será útil crear historias que conecten todos los elementos en una secuencia lógica.
Con el vínculo creado, solo tendremos que repetirlo en nuestra cabeza para interiorizar la asociación y, finalmente, llevarlo a la práctica cuando sea necesario.
Por qué es importante ejercitar nuestra memoria
Las técnicas de memoria nos ayudan a mejorar y cuidar una función cognitiva que es fundamental para nuestro desarrollo personal y que afecta a, prácticamente, todos los ámbitos de nuestra vida.
Aplicar estas estrategias nos ayudará, en primer lugar, a mejorar nuestro aprendizaje y adquisición de conocimiento, pues una buena capacidad mental mejorará nuestras habilidades.
La aplicación de técnicas de memoria es también importante en el ámbito laboral. Recordar datos importantes relacionados con clientes o proyectos te permitirá ser un mejor profesional y puede ser el camino para convertirte en un líder.
Una memoria trabajada también es útil e importante para nuestra vida cotidiana. Recordar datos, nombres, tareas pendientes o información tan básica como la lista de la compra, harán que las funciones y obligaciones del día a día sean mucho más sencillas.
Como sabrás, el estrés es cada vez más común por nuestro estilo de vida. Una gran forma de reducirlo es con una buena memoria. Tener la capacidad de recordar información que nos puede preocupar y la seguridad de saber que recordamos algo importante, nos ayudará a reducir sus efectos.
Por último, trabajar la memoria nos ayudará a evitar, detectar y ponerle solución a problemas de salud como afecciones médicas leves, deterioros o enfermedades como el Alzheimer. También afecta directamente a nuestra salud mental, ya que la capacidad de recordar experiencias positivas y negativas, y procesarlas correctamente, es importante para nuestro bienestar psicológico y emocional.