España puede presumir de una amplia gama de castillos distribuidos por todo su territorio. A lo largo de los siglos, las batallas entre cristianos y musulmanes, junto con las tensiones internas entre nobleza y monarquía durante la Edad Media, llevaron a España a convertirse en un territorio poblado de fortalezas.
Según la AEAC, nuestro país cuenta con más de 10.200 castillos, aunque existen otros muchos que no han sido contabilizados por su mal estado.
Cada castillo en España tiene una interesante historia detrás y por eso hoy, en Lester, queremos presentarte los 10 castillos más espectaculares para visitar en España estas vacaciones.
Castillo de Loarre en Huesca
Como se puede ver en la imagen de la portada, es uno de los castillos románicos mejor conservados de Europa. Fue construido en el siglo XI durante el reinado de Sancho III el Mayor de Navarra, con el fin de defender a la población de los musulmanes y consolidar la reconquista de la región.
Cuenta con una muralla exterior, torres defensivas, un palacio real y una iglesia. Además, cuenta con unas vistas espectaculares de los Pirineos y de la llanura circundante.
También ha sido escenario de múltiples películas como “El Reino de los Cielos” de Ridley Scott.
Castillo de Coca en Segovia
La construcción de este castillo se sitúa a mediados del siglo XV, por orden de Alonso de Fonseca, un influyente noble y arzobispo de Sevilla. Es una de las mejores muestras de la arquitectura gótico-mudéjar en España, la cual mezcla los estilos cristianos y musulmanes que es característico de esta región.
Fue construido como residencia aristocrática para la familia Fonseca pero también como fortaleza defensiva, pues sus robustas murallas flanqueadas por torres y el profundo foso hacían difícil la entrada a cualquier enemigo.
Esta fortaleza es también el escenario de una romántica historia de amor protagonizada por el Marqués de Cenete quien terminó escaldado por las brasas lanzadas desde las almenas, por pretender a María de Fonseca.
Castillo de Almodóvar del Río en Córdoba
Es uno de los castillos en España más impresionantes, pues se conserva en excelente estado y se ubica en lo alto de una colina con vistas al río Guadalquivir. La fortaleza estuvo en manos de múltiples culturas, especialmente la musulmana y cristiana. Fue construido en el 740 por los árabes y perteneció a ellos hasta el año 1240, cuando fue conquistado por los cristianos durante la Reconquista.
Además de las murallas y las torres defensivas, el castillo cuenta con un patio de armas, un salón de mosaicos y una capilla. Por sus mazmorras han pasado numerosos prisioneros ilustres como el I Duque de Benavente.
El castillo fue utilizado en la famosa serie Juego de Tronos para dar vida a dos reinos distintos. La fortaleza escenificó el Reino de la Casa Tyrell, mientras que las mazmorras fueron parte del Reino de Roca Casterly.
Castillo de Peñafiel en Valladolid
Situado en la localidad pucelana de Peñafiel, este castillo comenzó a levantarse en el siglo X, pero no es hasta los siglos XIV y XV cuando adquiere su aspecto actual después de importantes intervenciones. Su ubicación constituía un punto estratégico en la línea defensiva del Duero, pues desde su posición se podían vigilar los valles del Duratón, Botijas y el Duero.
Fue declarado Monumento Nacional en 1917 y es todo un emblema para el enoturismo, ya que en su patio sur se encuentra el Museo Provincial del Vino. Allí podrás disfrutar de un recorrido por la historia y cultura del vino, así como hacer una cata de diversos vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Castillo de Belmonte en Cuenca
Construido en 1456 por orden de Don Juan Pacheco, es conocido por ser uno de los castillos de España con mayor riqueza histórica. Fue utilizado como centro de operaciones durante la Guerra de Sucesión española, hospedó a los Reyes Católicos y sirvió como cárcel y cuartel durante la Guerra Civil.
Desde 1931, el castillo es considerado un Monumento Histórico-Artístico. Cuenta con un museo en el que se recrea la historia del castillo a través de las salas restauradas por orden de Eugenia de Montijo, emperatriz española que llegó a ser regente del imperio francés por su matrimonio con Napoleón III. También se puede visitar la torre del homenaje, el patio de armas y el calabozo.
Castillo de Ponferrada en León
También conocido como el Castillo de los Templarios, data su origen en el siglo XII. Su construcción se realiza sobre los restos de una fortificación romana. Fue Fernando II de León, en 1178, quien permitió a los templarios establecerse en Ponferrada a cambio de servir a sus intereses y a los de Alfonso IX.
Los templarios reconstruyeron y ampliaron la fortaleza con el fin de proteger el Camino de Santiago y a los peregrinos de los musulmanes, así como evitar los enfrentamientos entre los nobles gallegos y leoneses por hacerse con la hegemonía del territorio.
Con el paso de los siglos, la fortaleza continuó pasando por numerosas reformas pero es en el siglo XV cuando Pedro Álvarez Osorio, primer Conde de Lemos, lleva a cabo las transformaciones más importantes del castillo. Entre ellas:
- Levanta cinco nuevas torres, incluyendo la torre del homenaje.
- La entrada principal y su sistema defensivo.
- La construcción del Palacio Nuevo para uso residencial.
En 1924 fue declarado Monumento Nacional.
Castillo de Olite en Navarra
Fueron Carlos III el Noble y su esposa Leonor de Trastámara los que ordenaron su construcción 1402. Para aquella época, el matrimonio real llegó a tener uno de los castillos más lujosos de toda Europa.
Una de las características que hace especial esta construcción es el desorden de su diseño, pues la obra ha sufrido numerosas ampliaciones y reformas durante los siglos de la mano de diversos artistas. Esto se puede observar en la influencia francesa en las torres, ventanas y balcones, mientras que los adarves, arquerías y patios tienen un toque más hispano.
En 1813, el castillo sufrió un devastador incendio durante la Guerra de la Independencia y no fue hasta principios del siguiente siglo que se culminó su restauración.
Desde 1925 es considerado un Monumento Nacional.
Castillo de Bellver en Mallorca
Este castillo en España es uno de los pocos de planta circular en Europa. De estilo gótico, la fortaleza fue construida sobre una colina que proporciona unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad de Palma, del puerto y la sierra de Tramontana y el Llano de Mallorca.
Su construcción se inicia en el año 1300 por orden de Jaime II, rey de Mallorca, para servir como residencia real y fortaleza defensiva. El castillo cuenta con tres torres semicirculares adosadas y una torre del homenaje conectada por un puente. La fortaleza cuenta también con un patio central rodeado de una doble galería con arcos góticos y un foso alrededor del castillo.
Además de su uso como residencia, el castillo también fue una prisión durante varios momentos de su historia. En el siglo XIX estuvo preso el escritor y político español Gaspar Melchor de Jovellanos, mientras que durante la Guerra Civil se encerraba a los republicanos.
Castillo de Butrón en Vizcaya
Los orígenes de este castillo en España se remontan al siglo XIII, cuando empezó siendo una casa-torre perteneciente a la familia Butrón. Con el paso de los siglos ha sido ampliado y fortificado. Fue escenario de numerosos enfrentamientos entre bandos de distintas familias nobles vascas.
Durante un tiempo el castillo estuvo abandonado y llegó a estar en ruinas. Sin embargo, es en el siglo XIX cuando se lleva a cabo una profunda remodelación llevada a cabo por el marqués de Cubas, quien rompió con la estética de los castillos típicos de la región y se basó en las fortalezas de Baviera.
El castillo cuenta con cuatro torreones, murallas almenadas y un puente levadizo. Su arquitectura se asemeja a los castillos de cuentos de hadas, pues fue diseñado con un fin estético más que residencial. De hecho, sería muy incómodo su uso como vivienda ya que las torres no presentan suficiente espacio útil.
Castillo de Monterrey en Ourense
En el siglo XIII, el rey Alfonso X el Sabio consigue fundar un castillo y una puebla en contra de los monjes de la ciudad de Celanova. Le otorga el nombre de Monterrey y pasa a ser un núcleo urbano fortificado. Situado a 30 kilómetros de Portugal, jugó un papel crucial en la defensa de la frontera.
Por este complejo se asentaron varios linajes conocidos como los Romay, los Fonseca o los Duques de Alba. Sin embargo, fueron los Ulloa los que llevaron a cabo las principales reformas y ampliaciones en el siglo XV.
La principal característica de este castillo es su triple sistema defensivo compuesto por una muralla, una contramuralla y un murallón. También impresiona el precioso Palacio de los Condes del siglo XVI situado en el interior del recinto, así como la capilla dedicada a Santa María de Gracia. En su momento fue utilizado como albergue para los peregrinos del Camino de Santiago.
Fue declarado Monumento Nacional en 1931.