Orígenes del billar
El billar, un juego amado por muchos en todo el mundo, tiene un origen dudoso. Se piensa que es muy antiguo, incluso Cleopatra jugaba una variante del actual billar, que se practicaba en el suelo en vez de en la mesa. También hay datos de que en China se jugaba a un juego similar al billar, donde las bolas se empujaban con las manos para intentar meterlas en troneras de bronce.
La primera mesa de billar, tal y como la conocemos en la actualidad, data del siglo XVI y fue creada por Henry Devigne, ebanista de la corte francesa. Esta creación fue fruto de la adaptación del juego a los días de lluvia, ya que la variedad anterior de billar se jugaba al aire libre. Este se practicaba sobre una superficie de mármol, cubierta de un paño verde y consistía en empujar unas bolas de marfil usando tacos de madera.
Respecto al nombre por el que se conoce el juego se cree que la palabra billar procede de billiard, palabra francesa que significa bola. Aunque no es la única teoría.
El billar comenzó siendo un juego al que solo podían jugar unos pocos privilegiados, de alta clase social, hasta que Luis XIII de Francia decidió que la plebe también pudiese practicarlo. No fue hasta la revolución francesa, cuando empezaron a verse billares públicos. Cómo anécdota curiosa, otro Luis aficionado al billar, Luis XIV, comenzó a practicarlo porque su médico se lo recomendó para mejorar su salud.
Antiguamente el billar se jugaba con dos bolas, los agujeros en las esquinas (troneras), al principio solo estaban en el centro y fue en la variante americana, más conocida como Pool, donde los agujeros aparecieron también en las esquinas. Existían dos tipos de mesa: grande o pool y la pequeña o mesa de carambolas, francesa. Para jugar usaban tacos de madera de fresno, de menos de metro y medio de largo, talón de marfil y volandera de cuero convexa en el lado opuesto.
Cabe mencionar también a Francois Mingaud, oficial de infantería francesa, cuya aportación revolucionó la forma de jugar al billar. Fue el inventor del efecto de retroceso de la bola conseguido al añadirle una punta de cuero al taco. Este simple añadido cambió totalmente la manera de jugar. Mingaud perfeccionó su habilidad en la cárcel instalando una mesa de billar en su celda.
Entre los aficionados más famosos a este juego destacan Napoleón, Eduardo VII de Inglaterra, Alfonso XIII, George Washington o Abraham Lincoln.
El billar en la actualidad
Para los que nunca lo han probado, el billar es un juego que consiste en empujar unas bolas contra otras usando para ello un taco de madera y así lograr meterlas en sus correspondientes agujeros o simplemente hacerlas chocar entre ellas para sumar puntos. Parece sencillo, aunque una vez que se coge el taco las cosas se complican.
El billar tiene infinidad de modalidades pero, a continuación, vamos a hablar de alguna de las más conocidas.
Billar Francés o carambola
Para poder jugar a la versión francesa, se usa un taco y 3 bolas, dos blancas y una roja, en una mesa sin agujeros. Una de ellas se le asigna a un jugador, que debe tocar con ella las otras dos bolas y lograr así una carambola.
Billar americano o pool
Dentro de esta modalidad hay 24 formas distintas para jugar, como el bola-8 o bola-9.
Bola-8
Un jugador deberá meter las bolas lisas y otro las rayadas en las troneras. Para ello empujará la bola blanca haciéndola colisionar con estas. Previa tirada, el jugador debe anunciar qué bola y dónde desea meterla. El que consiga meter primero las bolas que le corresponda será el ganador.
Bola-9
En esta variedad de pool, se juegan 9 bolas de colores, numeradas del 1 al 9 y una blanca, al contrario que en el bola 8, que son 15 bolas objetivo. La finalidad del bola 9 es meter esta misma en la tronera que previamente se indique, la dificultad es que antes de meter la 9 se deben meter las bolas de numeración más baja.
Cómo vestir en una partida de billar
El billar se trata de un juego de caballeros, no es lo mismo jugarlo en un bar que ir a un torneo oficial, en el cual el jugador se debe adecuar a unas reglas de etiqueta. Cuando vemos un torneo de alguna de las variantes de este juego, vemos también a sus integrantes en traje, chaleco, camisa y pajarita.
Si eres un jugador amateur, puedes sorprender a tus rivales con unas lecciones de estilo. Al menos si no ganas la partida, te llevarás la gratificación de ser el más elegante de la mesa.