Cuando se trata de una boda, cada detalle cuenta, desde el peinado hasta la elección de una buena corbata como las de Lester. Pero, ¿te has parado a pensar en la importancia que pueden llegar a tener los zapatos? Unos en buenas condiciones pueden hacer que tu look para estos eventos luzca mucho más elegante y refinado.
Hoy te enseñamos a limpiar zapatos correctamente para que mantengan ese brillo impoluto y poder destacar en una fecha tan importante como esta.
Los materiales necesarios para limpiar zapatos
Antes de comenzar con la tarea de limpiar zapatos, es necesario contar con todos los materiales adecuados. La calidad del resultado final dependerá en gran medida de los productos y herramientas que utilices, así que no escatimes en la preparación.
Es estrictamente necesario un cepillo de cerdas suaves para la primera limpieza superficial, un trapo para poder pulir y betún para conseguir ese brillo que tanto ansiamos. Además, hay que tener en cuenta que, dependiendo del material de los zapatos, puede que necesitemos modificar los productos.
Haz una primera limpieza superficial
El primer paso para limpiar zapatos es eliminar cualquier suciedad superficial, como puede ser el polvo. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para quitar toda esta suciedad acumulada en la superficie.
Recuerda que, si tus zapatos aún tienen los cordones puestos, es recomendable retirarlos para facilitar la limpieza.
Lavar y secar tus zapatos, la clave para evitar daños
Tras acabar con la suciedad superficial, pasa a una limpieza a fondo. Humedece un trapo de algodón con agua tibia y un poco de jabón suave y pásalo por el exterior del zapato sin dejar ningún rincón.
Utiliza un trapo limpio y seco para eliminar el exceso de humedad y déjalos secar al aire. Evita colocarlos directamente al sol o cerca de fuentes de calor, ya que esto puede dañar el material, especialmente si se trata de cuero.
Consigue un brillo duradero en tus zapatos
Una vez que tus zapatos estén completamente secos, es momento de aplicar el betún o crema. Este es el paso a la hora de limpiar zapatos que realmente le dará ese brillo impoluto que buscas. Si estás utilizando betún, aplícalo en pequeñas cantidades con un cepillo aplicador o un trapo de algodón y asegúrate de cubrir la superficie de forma uniforme.
En caso de que uses crema para zapatos, el procedimiento es similar. Esta tiende a nutrir más el cuero, dándole un acabado más suave y natural. De cualquier forma, ambos productos son excelentes para limpiar zapatos y dejarlos en perfectas condiciones.
Tras aplicar el betún, es momento de pulir tus zapatos. Usa un cepillo de cerdas suaves o un trapo de algodón para frotar la superficie en movimientos circulares. Este paso es crucial para obtener un brillo profundo y uniforme. Si buscas que sea todavía más intenso, puedes repetir el proceso de aplicación y pulido.
No te olvides de los cordones
Una vez que tus zapatos estén limpios y brillantes, no puedes olvidarte de los cordones. Si están viejos o descoloridos, es recomendable reemplazarlos por unos nuevos que combinen con el color del zapato.
En cambio, si están en buen estado, puedes sumergirlos en agua tibia con jabón para eliminar cualquier mancha y dejarlos secar antes de volver a colocarlos.
Mantén el brillo de tus zapatos hasta el gran día
El hecho de limpiar zapatos antes de una boda es fundamental, pero también es importante mantener ese brillo hasta el día del evento. Para conseguirlo, guarda tus zapatos en un lugar seco y protegido del polvo.
Si te parece necesario, siempre puedes realizar un último pulido antes de salir para asegurarte de que están en perfectas condiciones.
Consideraciones según el tipo de calzado
Es importante tener en cuenta el tipo de material de tus zapatos al limpiarlos ya que no todos soportan el mismo método o requieren pasos específicos. Todos los pasos que te hemos explicado, funcionan a la perfección, sobre todo, para los zapatos de cuero.
Sin embargo, existen otro tipo de zapatos comunes para vestir en las bodas, y estos necesitan cuidados especiales y más estrictos.
Zapatos de gamuza
La gamuza es un material delicado que no debe mojarse. Por ello, para limpiarlo, es necesario utilizar un cepillo especial y productos diseñados exclusivamente para él.
Opta por cepillos de cerdas de goma o caucho que levantan su “pelaje”, restaurando la apariencia suave y de terciopelo. Añade a tu lista de materiales un spray protector para que tus zapatos no se vean afectados por la humedad, las manchas y la suciedad.
A la hora de limpiar zapatos de gamuza, recuerda que puedes eliminar sus manchas sin mojarlos, simplemente utiliza un limpiador en seco que suele venir en forma de espuma o aerosol.
Zapatos de charol
El charol es un material brillante y delicado que necesita un cuidado especial. Por eso, primero debes utilizar un paño suave para retirar el polvo superficial. Seguidamente, humedécelo con agua y jabón suave para quitar las manchas.
Sécalo con un paño seco y utiliza un pulidor para charol o unas gotas de aceite mineral para sacar todo su brillo adicional. Cuando termines de pulirlos, guárdalos en un lugar fresco y seco.