Existe una realidad que a todos nos resulta algo abrumadora en el paso de una estación a otra: el entretiempo. El paso del verano al otoño nos puede causar más de un quebradero de cabeza a la hora de elegir look cada día, ya que podemos encontrar mucha variación de temperatura a lo largo de toda una jornada.
En el post de hoy te damos unos consejos para solucionar tu forma de vestir en esta transición entre verano y otoño, ahora que llega la vuelta de rutina al trabajo y debemos dejar los planes que son a pie de playa. ¡Sigue leyendo!
Los básicos: tu salvación
Las prendas básicas serán tus mejores aliadas en esta época que ya no hace el calor del verano y tampoco el frío del invierno. Los vaqueros atemporales, las camisas de colores neutros, los cárdigans y los jerséis sencillos son la base para crear un fondo de armario variado y que te ayudará a combinar con otras prendas y accesorios más especiales.
Sí a los colores vivos
Aunque el verano ya ha terminado, no tienes que renunciar a los colores en tus looks. No dejes que tu armario se apodere del negro, el blanco y los colores tierra. Esos colores están geniales para todos tus básicos, pero no tengas miedo a seguir utilizando prendas coloridas que mejorarán tu humor cuando te encuentres con un cielo gris. Un toque de color en las prendas de punto son un gran aliado para este otoño.
Las capas
Las capas son la solución perfecta para salir de casa por la mañana con temperaturas frescas y poderlas ir quitando a medida que avanza el día. Si lo haces bien, podrás crear conjuntos perfectos sin renunciar a tu estilo. Puedes elegir una chaqueta amplia donde puedas incorporar debajo un jersey o puedes optar también por los chalecos, que son muy prácticos para protegerte un poco del frío sin renunciar a llevar una camisa debajo.
La blazer: la prenda perfecta de entretiempo
Si hay que elegir una prenda que puedas ponerte en otoño, esa es la blazer. Puedes escoger cualquier blazer con colores y tejidos variados que serán perfectas para el día a día. Además, puedes combinarla de infinitas maneras para armar looks más o menos formales adaptados a tu rutina o a tus planes.
¿Y el calzado?
Es hora de aparcar las chanclas y las alpargatas y dar paso a zapatos más gruesos y fuertes. Incorpora a tu armario esas botas que tanto te gustan, y vuelve a ponerte zapatos y zapatillas que combinarán estupendamente en todos tus conjuntos, aplicando también los consejos que hemos mencionado anteriormente.
Ahora que ya tienes las claves para hacer el cambio de armario perfecto, ¿a qué esperas? ¡Que viva el otoño!