Estamos seguros de que las corbatas son uno de esos accesorios imprescindibles que te ayudan a proyectar una imagen elegante y profesional. Sin embargo, a menudo se pasa por alto su cuidado, a pesar de que guardar corbatas de manera incorrecta puede resultar en arrugas, deformaciones y un desgaste prematuro.
En este blog, te enseñamos la guía definitiva sobre cómo guardar correctamente tus corbatas para mantenerlas en perfecto estado durante mucho tiempo.
La importancia de guardar corbatas correctamente
Para poder guardar corbatas correctamente, tenemos que entender previamente la importancia que tiene un buen almacenaje.
Este accesorio tan elegante está hecho de materiales muy delicados, como son la seda, la lana y el algodón. Estos tejidos son propensos a arrugarse y dañarse si no se guardan bien.
Guardar corbatas de forma despreocupada puede causar en ellas arrugas y pliegues permanentes, pérdidas en su forma y daños en los tejidos que pueden incluso llegar a rasgarse.
Los mejores métodos para guardar corbatas
Colgadores de corbatas
Una de las opciones más populares y recomendadas para guardar corbatas es colgarlas en un colgador específicamente diseñado para este accesorio. Estas herramientas suelen tener varias barras o ganchos donde puedes sujetar cada corbata de forma individual.
Engancharlas de esta forma permite que el peso de la prenda ayude a alisar cualquier arruga menor que pueda tener la corbata. Además, este formato facilita encontrar la prenda que deseas utilizar sin desordenar tu armario.
Enrollado
Otra opción muy popular en cuanto al cuidado de corbatas es enrollarlas con cuidado. Es un método especialmente útil si no cuentas con mucho espacio para organizar tu armario.
Para hacerlo correctamente, coloca la corbata sobre una superficie plana y comienza a enrollarla desde el extremo más estrecho hacia el más ancho. Asegúrate de que sea de una forma firme pero no demasiado apretada para evitar arrugas. Una vez terminado, puedes guardarlas en un cajón con separadores para mantenerlas organizadas.
Cajas de almacenamiento
Las cajas de almacenamiento con compartimentos individuales son otra excelente opción para guardar corbatas. Estas están diseñadas para mantenerlas separadas evitando así que se enreden o arruguen.
Sumado a esto, las cajas protegen las corbatas del polvo y permiten una organización mucho más clara.
Cuidados adicionales para corbatas
Además de un buen almacenamiento, hay otra serie de cuidados que pueden ayudarte a mantener tus corbatas en el mejor estado posible.
No las dejes anudadas
Sabemos que en ocasiones, sobre todo tras un duro día de trabajo, la pereza se apodera de nosotros y simplemente dejamos la corbata tal cual nos la sacamos. Sin embargo, es uno de los pasos fundamentales para un cuidado óptimo.
Simplemente afloja el nudo, sácala por la cabeza y deshazlo. Para conseguir que tu corbata quede completamente intacta, enróllala durante toda la noche.
Limpia tus corbatas
Para no estropear los tejidos, es ideal llevar tus corbatas a una tintorería especializada en este tipo de prendas. Esta opción es muy interesante si tus corbatas cuentan con manchas difíciles de limpiar.
En caso de decidir lavarlas en casa, te recomendamos que utilices un paño húmedo y suave para las manchas pequeñas que debes evitar frotarlas. No intentes lavar las corbatas en la lavadora, es mejor una limpieza, sobre todo en las de seda.
No te olvides del planchado
Aunque pueda parecer una tarea complicada, es posible utilizando una baja temperatura y un paño húmedo entre la plancha y la corbata para evitar los daños directos.
Puedes utilizar también vapor para ayudar a eliminar algunas de las arrugas sin aplicar el calor directamente. Un buen truco es colocar la corbata en el baño mientras te duchas para aprovechar el vapor natural.
Rota entre tus opciones
Para evitar el desgaste prematuro, es recomendable no usar la misma corbata todos los días. La rotación regular permite que cada una descanse y mantenga su forma original por más tiempo.
Evita el uso de productos químicos
Los productos químicos, como pueden ser los perfumes, pueden afectar negativamente a tus corbatas. Para evitar daños, utilízalos antes de colocarte esta prenda y asegúrate de que estén completamente secos para no producir manchas o decoloraciones en el tejido.
Cómo guardar corbatas durante tus viajes
A la hora de preparar tu maleta para alguno de tus viajes de negocios, seguro que te preocupa el estado con el que llegarán tus corbatas.
Para conseguir los mejores resultados puedes utilizar fundas de viaje que están diseñadas específicamente para estos accesorios. En ellas, tus prendas se mantienen enrolladas y protegidas.
Puedes utilizar también el método del pantalón, que consiste en colocar la corbata entre uno de tus pantalones en el interior de tu maleta. El peso de la prenda ayudará a mantener tu corbata plana y libre de arrugas.