El primer día que te pones un traje nuevo siempre es memorable. Te sientes como un auténtico “gentleman” y además también lo pareces. Sin embargo, otro día que tampoco olvidarás será cuando derrames algo de comida sobre tu traje o te manches rozándote con algo que no debías. Afortunadamente, si sabes cómo cuidar tu traje correctamente, no solo lo mantendrás con un aspecto limpio y sin malos olores, sino que además prolongarás su vida útil durante mucho tiempo.
El primer impulso suele ser llevar el traje a la tintorería las veces que sea necesario pero, en realidad, esto podría provocarle más mal que bien. Hoy en nuestro blog te damos algunos consejos para cuidar y guardar tus trajes consiguiendo que te duren mucho más.
Vapor sí, nunca plancha
Tu traje se arrugará de vez en cuando. Es normal, al fin y al cabo no deja de ser una pieza de ropa. La forma más segura y eficiente de eliminar esas arrugas es usar un vaporizador. Además también refrescará y eliminará olores de tu traje.
No es que no se puedan planchar los trajes, pero hay que ser extremadamente cuidadoso y utilizar un paño para planchado. Deberás tener mucho cuidado de no presionar los hombros o el área del pecho, ya que el exceso de calor y presión pueden deformar el forro de su interior. Además, el calor de una plancha puede dañar las fibras de lana hasta el punto de provocar un brillo sobre el tejido después del planchado.
Usa perchas anchas
La razón por la que es importante usar una percha ancha es para que mantenga la forma de los hombros. De hecho, una de las razones más importantes para que te veas tan bien con tu traje es gracias a los hombros.
Debes utilizar una percha lo suficientemente ancha como para alcanzar los extremos de los hombros dentro de la chaqueta. Si usas una percha más estrecha, aparecerán pliegues en la chaqueta porque la percha no podrá distribuir bien su peso.
En cuanto al material, siempre y cuando uses una percha ancha, no importará demasiado. De todas formas una percha de madera proporcionará el beneficio adicional de sacar la humedad de tu chaqueta después de haberla usado durante todo el día.
Intenta siempre colgar la chaqueta cuando no la estés usando. Evita apoyarla en el respaldo de tu silla en el trabajo, ya que el acolchado del hombro se deformará con el tiempo. Y cuando llegues a casa del trabajo, aunque estés muy cansado, no dejes tu traje apoyado en cualquier lugar porque por la mañana lo encontrarás totalmente arrugado.
Para terminar, no te olvides de de darle espacio a tu traje en el armario para que pueda “respirar”. Deja de 3 a 5 cm a cada lado de tu chaqueta para ayudar a que ventile.
Utiliza un rodillo quitapelusas y un cepillo
Un rodillo quitapelusas puede ser algo maravilloso. Ayuda muchísimo a recoger rápidamente pelusas y suciedad similar. Y será imprescindible sobre todo si tienes prendas de color negro.
¿Y qué hay del polvo y la suciedad que no puede eliminar este rodillo? Dado que la lana es una fibra natural atrapa todo tipo de suciedad que, con el tiempo, puede dañar la tela. Lo mejor será hacerte con un cepillo para trajes. Un cepillo de calidad estará hecho de crin suave. Simplemente cuelga tu chaqueta y cepíllala hacia abajo. Comienza en la parte superior y avanza hacia la inferior.
Evita la limpieza en seco siempre que puedas
De todos es sabido que los trajes no deben lavarse en casa, por lo que tendrás que llevarlos a una tintorería profesional. Pero lo importante es no hacerlo con demasiada frecuencia.
La razón es que la limpieza en seco puede ser un proceso bastante duro para cualquier prenda. Por definición, la limpieza en seco es cualquier proceso de limpieza que utiliza un solvente químico que no sea agua (sí, ¡no se limpia realmente en seco!). Estos solventes afectan a las fibras naturales de tu traje. Además, no todas las tintorerías tendrán el cuidado deseado y pueden acabar presionando demasiado la chaqueta, lo que podrá hacer que se deforme.
Entonces, sabiendo esto, ¿cuándo deberías llevar tu traje a la tintorería? Si tu chaqueta huele un poco, incluso después de un día entero aireándola, entonces es probable que sea el momento de llevarla. Otra señal evidente será cuando se haya acumulado suciedad o tenga manchas claramente visibles.
Al guardarlo durante mucho tiempo
Cuando guardes tus trajes de temporada (como por ejemplo un traje de lino para el verano) lávalos en seco antes de meterlos en la esquina más alejada del armario. Las polillas tienen una habilidad especial para encontrar pequeños trozos de partículas de alimentos en fibras naturales.
Tampoco lo guardes en una bolsa de plástico. Utiliza una bolsa de ropa transpirable para que el aire pueda circular.
Cuando viajes
Hay muchas formas diferentes de doblar una chaqueta de traje y meterla en la maleta. Una que funciona muy bien es la siguiente: saca los hombros del revés, dobla la chaqueta por la mitad de modo que las solapas se alineen, luego dobla suavemente la chaqueta dos o tres veces. Colócala sobre el resto del equipaje y, sin una compresión excesiva, debería aguantar perfectamente el viaje.
Cuando llegues a tu destino, lo primero que debes hacer es sacar tu traje de la maleta y colgarlo. Lo más probable es que las telas de buena calidad vuelvan fácilmente a su estado normal. También puedes optar por colgar tu traje mientras te duchas para darle un poco de vapor.
Esperamos que este post te haya ayudado de alguna forma a mejorar el cuidado de tus trajes. Recuerda sobre todo airearlos con mucha frecuencia ya que la lana es un tejido tan bueno es que no tiende a acumular olores fácilmente. Por eso simplemente con darle a tu chaqueta algo de tiempo y espacio para airearse conseguirás maravillas. Cepíllalo de vez en cuando y conservarás ese traje por mucho tiempo.