En los últimos años hemos visto crecer la fascinación por la moda del siglo XX, que ha devuelto los tirantes a nuestros armarios. Sin embargo, la gran mayoría elige por costumbre el cinturón, sin pensar si estéticamente queda bien o no. A pesar de que ambas prendas cumplen la misma función, “sujeción del pantalón”, es necesario aclarar cuál es la clave de cada una de estas piezas. Hoy en nuestro blog, analizaremos al detalle cada accesorio, de modo que podamos decidir cuál es la mejor opción para cada ocasión.
Tirantes
Aparecieron por primera vez en el siglo XIX debido la necesidad de la alta burguesía inglesa de sujetar los pantalones de vestir. Fue nada menos que en el año 1820 cuando Albert Thurston crea este famoso accesorio británico. Desde entonces, y durante muchos años, han sido los reyes de la indumentaria masculina.
Existen dos tipos de tirantes, uno en forma de “X”, que siempre van por debajo de alguna prenda, normalmente un chaleco o chaqueta y otro con forma de “Y”. Estos últimos tienen una función más ornamental, están más bien pensados para llevarlos por fuera. Ambos modelos pueden encontrarse en dos versiones, el que se sujeta directamente al pantalón (tirantes con pinzas) y el que va sujeto a unos botones interiores del mismo (tirantes con latiguillo).
Los tirantes son símbolo de elegancia y distinción, y acentúan la personalidad del hombre que los lleva puestos. Se caracterizan por dejar el pantalón completamente liso y sujeto, con mayor libertad de movimiento haciendo que los pantalones sienten mill veces mejor.
Son recomendables para llevar con pantalón de traje ya que respetan más la anatomía de la propia prenda, favoreciendo en mayor medida las líneas del cuerpo masculino. También es cierto que nunca deberán llevarse con cinturón. El cinturón le quita la formalidad y la elegancia que debe portar un traje.
Cinturones
Los cinturones son accesorios que nos han acompañado toda la vida. El cambio de los tirantes al cinturón, se vio fuertemente influenciado por la indumentaria militar y por el cambio de pantalones de cintura alta a pantalones de cintura más baja.
Es un elemento muy versátil que tiende a estilizar la figura. La forma de llevarlo marcando la cintura tiende a dividir el cuerpo más simétricamente. De esta forma, si somos pequeños podemos dar una sensación de cuerpo más largo jugando con la posición del cinturón. La posición más adecuada para llevarlo es en la cintura, muy similar a los tirantes. Eso sí, habrá que tener especial cuidado al ajustarlo, siempre sin oprimirlo, ya que esto generaría bolsas de arrugas.
A diferencia de los tirantes existen múltiples diseños y estilos de cinturones, con variedad de colores, anchuras y materiales. La hebilla es la parte más creativa del cinturón. Con ella podrás dotar de gran personalidad a tus looks. Por ejemplo, con jeans queda muy bien una hebilla potente y llamativa. En cambio, con traje o pantalones de vestir deberán ser lo más discretos posibles dejando el lado creativo para estilos casuales. Incluso para un traje sin corbata o un traje cerrado, es el acompañante ideal.
Esperamos que este post te haya ayudado de alguna forma a saber elegir correctamente el accesorio perfecto para tu look. Y recuerda, los cinturones y los tirantes sirven para lo mismo, ¡pero nunca van juntos!