En el mundo de la enología y mixología la elección de la copa adecuada es crucial para resaltar las complejidades de cada bebida. Los distintos formatos están diseñados para mejorar y complementar las características específicas que las hacen únicas. Para ponértelo fácil, hoy en Lester te enseñamos cuáles son los distintos tipos de copa y con qué cóctel utilizarlos.
Copa de vino tinto, despliega su encanto
Para disfrutar de un buen vino tinto, es necesario un recipiente que mantenga en perfecto estado todas sus cualidades y aromas que nacen en su elaboración. Por ello, es uno de los tipos de copas que más cuidado pone a su diseño para ofrecer la mejor experiencia vinícola.
Su tazón amplio y redondeado permiten una mejor oxigenación de la bebida, permitiendo que los sabores se desarrollen en plenitud durante la cata. Por otro lado, su largo tallo, además de dar elegancia, evita que la temperatura de la mano interfiera en la del vino.
Elegancia y frescura: copa de vino blanco
A diferencia de la de tinto, la copa de vino blanco presenta un diseño más delicado con un tazón más pequeño y estrecho. Con esta estructura, se busca preservar la frescura y la sutileza característica del vino blanco.
La abertura más estrecha de este tipo de copas guía los aromas hacia la nariz de forma concentrada, realzando la apreciación de los matices más ligeros. Además, su diseño está pensado para que el vino blanco mantenga su temperatura fresca durante todo el periodo de degustación.
Eleva tu brindis con estilo: la flauta de Champagne
La Flauta de Champagne es uno de los tipos de copa cuyo diseño busca la elegancia a la vez que realza la experiencia de disfrutar del contenido.
Su característica forma alargada y fina tiene como función, por un lado, preservar la efervescencia de las burbujas del champagne y permitir que estas asciendan en un flujo constante. Por otro, permite que los aromas se dirijan hacia la nariz, concentrando las notas y permitiendo al bebedor apreciar la complejidad aromática del champagne.
Aunque se trata de una copa ideal para los vinos espumosos, para otros tipos no es la elección óptima debido a su forma tan larga y estrecha.
Clase y sofisticación: la copa Martini
El rey de los cócteles necesitaba una copa a su altura y, por eso, desde un principio se optó por utilizar una copa similar a la del Manhattan. El Martini adquirió tanta notoriedad en tan poco tiempo que este tipo de copa se rebautizó con su nombre.
Su diseño triangular se ve influenciado por la arquitectura y decoración de los años 20, fecha en la que se popularizaron estos tipos de copa. Más allá de la elegancia, el tazón ancho y poco profundo permite que la bebida se enfríe rápidamente y se mezclen adecuadamente todos los ingredientes.
Una de las características más reconocibles de esta copa es su borde inclinado que, a parte de añadir un toque sofisticado, facilita la degustación del cóctel.
La copa para el cóctel más antiguo del mundo: Old Fashioned
El vaso Old Fashioned, con su diseño sólido y robusto, se erige como un elemento esencial en la escena de la coctelería clásica.
Perteneciente a los tipos de copas de cuerpo ancho y corto, este recipiente brinda estabilidad así como resalta la presentación distintiva de cócteles servidos sobre hielo. Su borde ancho permite a los amantes de los cócteles apreciar los sabores y matices de las mezclas, creando una experiencia sensorial auténtica.
A pesar de su nombre, este vaso ofrece una gran versatilidad que se extiende a la presentación de diversas bebidas, desde whisky solo hasta creaciones más contemporáneas.
Alcanza el sabor tropical: Copa de Margarita
La copa de Margarita, con su diseño estilizado y bordes elevados, se ha convertido en uno de los iconos del fascinante mundo de los cócteles.
La copa de Margarita presenta un diseño distintivo con un tazón ancho en la parte superior con un característico borde elevado, a menudo adornado con sal. Este permite que los labios entren en contacto con la mezcla de sabores del cóctel, incluyendo el contraste entre la dulzura del cóctel y la sal.
Estos tipos de copa no son utilizados únicamente para el cóctel homónimo, sino que también es perfecto para una variedad de cócteles frutales y refrescantes.
Un diseño diferente: la copa de Cognac
La copa de cognac es una obra maestra de diseño, creada para realzar la experiencia de degustar este licor excepcional. Su tazón ancho y redondeado ofrece una generosa superficie de oxigenación, permitiendo que los aromas se liberen y se aprecien plenamente.
A diferencia de otros tipos de copa, en esta la longitud del tallo es reducida. Esta elección permite que el bebedor entre en contacto con el tazón, proporcionando una delicada calidez al licor y potenciando aún más sus encantadores matices.
Por su parte, el cristal fino del que están hechas estas copas, no solo contribuye a su apariencia elegante, sino que también mejora la percepción táctil y visual.
La versatilidad en una copa: Vaso Highball
Con un diseño sencillo y versátil, tenemos el vaso Highball, un clásico en el mundo de la coctelería.
Se caracteriza por su forma alargada y estilizada, con un cuerpo recto que se ensancha ligeramente hacia la parte superior. La densidad de sus paredes permiten que las combinaciones se mantengan en el estado en el que se presentan.
Este diseño permite una mezcla adecuada de ingredientes y suficiente espacio para hielo, convirtiéndola en la elección ideal para cócteles refrescantes. El vaso Highball es conocido por ser el recipiente predilecto para la preparación de cócteles de alta graduación alcohólica mezclados con refrescos o sodas, como el clásico Gin Tonic.