Antes de que termine la temporada de verano, comience el otoño y tengamos que ordenar de nuevo nuestro armario, vamos a hablar sobre cómo guardar tus camisas, mantener tus prendas de punto en óptimas condiciones y organizar tus equipaciones deportivas de la mejor manera, entre muchas otras cosas. Una guía para convertirte en un maestro en la organización de tu armario.
Usa bolsas de ropa
Para aquellas prendas que solo usas muy de vez en cuando, como los esmoquin o abrigos gruesos que solo pones cuando hace especialmente frío, usa bolsas de ropa para proteger la tela del polvo, de las arrugas o de cualquier otro desperfecto. Si no dispones de mucho espacio, puedes guardarlos en cajas, pero ten en cuenta que probablemente necesitarán un buen planchado cuando sea el momento de usarlos.
Usa perchas acolchadas para prendas de sastre
La confección de sastrería es cara y requiere un cuidado constante. Por eso, como regla general, todas y cada una de tus chaquetas y blazers cuélgalas en perchas acolchadas para que los hombros mantengan su forma. También reducirán la tensión en las costuras y mantendrán el lienzo interno perfecto y sin deformar.
También utiliza perchas finas y antideslizantes para camisas
Cuando se trata de camisas, las perchas acolchadas o de madera son una pérdida de espacio sin sentido. En su lugar, prueba con opciones de terciopelo o fieltro. Son tan delgadas como un alambre y ahorran mucho espacio, además tu camisa no se resbalará ni caerá al suelo, minimizando así la carga de planchado. Toda una ventaja.
Guarda las prendas de punto dobladas
Nunca cuelgues las prendas de punto. Los suéteres y cárdigans, especialmente los hechos de hilos naturales como cachemira o lana, deben guardarse doblados (en estantes durante el invierno, si quieres poder verlo todo, o en cajones durante los meses más cálidos, cuando probablemente se usen menos) para evitar estirar las fibras y estropear la forma de la prenda.
Enrolla tus corbatas y cinturones
Si tu espacio para colgar prendas es limitado, ni te lo pienses. Tanto cinturones, corbatas como bufandas se almacenan mejor en forma de carrete. Los sombreros, por otro lado, pueden ser algo más complicados. Si quieres evitar las cajas, un poco de papel de seda metido en la corona te ayudará a mantener la forma de tu sombrero.
Cuelga los pantalones doblados
Siempre ha existido cierto debate sobre si los pantalones deben colgarse o doblarse. Así que al final se ha llegado a un consenso general: colgarlos doblados. Esto reduce la tensión en la cintura y los mantiene sin arrugas, lo que significa que no tendrás que plancharlos dos veces. Otro plus.
En cajones organiza verticalmente
Tu ropa almacenada en cajones debe doblarse y colocarse verticalmente como libros en un estante, para poder ver todas las prendas de un vistazo. Parece una acción sencilla, pero es verdaderamente práctica y definitiva.
Organiza tus equipaciones deportivas por actividad o día
Aquí se puede complicar un poco. La forma en que elijas organizar tu ropa deportiva dependerá de si eres un usuario habitual del gimnasio o un corredor esporádico.
Lo mejor es que clasifiques tu ropa deportiva en equipaciones completas, ya sea por días de la semana o por actividades (ciclismo, baloncesto, pádel, etc.), para que puedas cogerla y salir a hacer deporte sin pensarlo dos veces.
Guarda tus zapatillas de colección en cajas
Los pares que utilices a diario, los que usas para correr o para salir con los amigos, guárdalos en estantes bien ventilados y con bolsas de carbón activo en ellos. Estos pequeños paquetes te serán de gran ayuda, ya que absorberán la humedad y eliminarán olores.
Las zapatillas especiales que solo pones muy de vez en cuando, guárdalas en sus cajas originales y éstas, a su vez, en cajas plásticas transparentes. Así las protegerás del polvo y la humedad, manteniéndolas en unas condiciones óptimas, por si algún día piensas en su reventa.
Rellena tus maletas
Hay una razón por la que todos los bolsos, mochilas o maletas que has comprado vienen rellenas: ayuda a mantener su estructura y minimiza las arrugas en el material, sobretodo si son de cuero. Nunca tires ese relleno: haz lo mismo para guardar tus bolsos cuando no los estés utilizando. Para puntos extra, guárdalos también en bolsas para evitar el polvo. Lo agradecerás cuando tu mochila favorita todavía parezca nueva después de años de uso.
Usa hormas de zapatos
Lo mejor para conservar tus oxfords, tus brogues o tus mejores derbies es guardarlos con un juego de hormas. Esta pieza de madera o plástico imita las dimensiones del pie humano, y servirá para mantener su forma cuando están guardados. Suelen estar fabricadas con una pieza de soporte rígido en forma de punta y empeine del calzado, unida a otra trasera a través de un cigüeñal metálico o una varilla extensible con muelle.
Invierte en una caja con rotor (watch winder) para tu reloj
Un “watch winder” es una caja con un rotor que carga los relojes automáticos para que no dejen de funcionar. Normalmente, los movimientos automáticos dejan de funcionar después de un par de días sin llevarlo en la muñeca. Este aparato simula ese movimiento y cargará tu reloj gracias a una rotación lenta y continua.
Mantén tus joyas en óptimas condiciones
En las joyas suelen coincidir dos valores importantes, el económico y el sentimental. Por eso es fundamental cuidarlas adecuadamente. Puede que estés pensando que un joyero es un lujo innecesario, pero estos receptáculos forrados de fieltro o terciopelo son el hogar perfecto para tus tesoros. Evitarán desgastes y mantendrán secos tus anillos, gemelos y cadenas.