Su temprana vocación artística como pintor y arquitecto se enriqueció académicamente en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla (España) y en el Istituto Universitario di Arquitettura Di Venezia (Italia), estudios que desembocaron en la Licenciatura en Arquitectura por la École Nationale Supérieure d’Architecture de Paris Val-de-Seine (Francia). Una formación multidisciplinar que completó con su maestrado en escenografía y años de exitoso trabajo como pintor muralista. Todo ello le ha permitido madurar su sensibilidad como decorador.
En 2007 abrió su estudio en Sevilla y desde 2015 su sede principal se sitúa en Madrid, donde realiza proyectos residenciales, comerciales y efímeros. Su indiscutible vocación internacional le ha llevado a trabajar en París, Saint-Tropez, Venecia, Lisboa, Madrid y Sevilla, entre otras ciudades europeas.
“Mi único sello es el rigor, tanto en la concepción como en el diseño y en la ejecución de la obra. Esto se traduce en una palabra: esmero. Después da igual si la casa es un palacio barroco o un pied-à-terre desenfadado en la costa; yo me siento cómodo en todos los registros que ofrece la diversidad de arquitecturas y clientes”.
El denominador común de todos sus proyectos es la precisión y el saber hacer. Del diálogo silencioso con la arquitectura y del intercambio continuo con el cliente destila lo necesario para realizar cada obra sin imposiciones de estilo. De este modo logra que cada lugar exhale la personalidad de sus habitantes y transcienda, expresándose en un presente continuo y atemporal.
El look de Amaro
Amaro le da mucha importancia a cómo va vestido, ya que considera que es la imagen que proyecta hacia los demás. Su forma de vestir es clásica y tradicional, no le gustan las prendas muy llamativas, aunque de vez en cuando se deja impregnar por las tendencias de moda.