Se acercan las vacaciones de Semana Santa y seguro que estás planeando qué hacer o a dónde ir. Quizás, este año, te apetece cambiar y vivir una nueva experiencia, de esas que debes hacer, al menos, una vez en la vida. En Lester te proponemos estos 5 planes diferentes para las vacaciones de Semana Santa.
1. Descubrir tesoros debajo del mar
En el mundo del vino están naciendo nuevas técnicas y, una de ellas, es el envejecimiento submarino. La Bodega Crusoe Treasure, situada en Plentzia, a 20 km de Bilbao, es pionera en producción de vinos atesorados en el fondo del mar. La técnica consiste en hundir las botellas a una profundidad de 20 m durante meses para que la presión, la temperatura, la ausencia de luz y el movimiento de las mareas proporcionen al vino un envejecimiento especial. La Bodega, ofrece a sus clientes la posibilidad de gozar de una experiencia única, podrás bucear para conocer en persona la bodega y el arrecife artificial de Plentzia, con más de 150 especies distintas, de la mano de un guía que te explicará el proceso y todos los detalles que necesites para no perderte ningún detalle. Todo esto, seguido de una cata del vino submarino Crusoe Treasure, a orillas del mar Cantábrico. Interesante, ¿verdad?.
2. Vivir como un Rey en un castillo
¿No te gustaría hospedarte como un rey en tus vacaciones de Semana Santa? Existen varios castillos a lo largo de Europa que han sido rehabilitados y convertidos en hoteles de lujo para deleite de sus huéspedes. En un rincón de Italia, en Perugia, se encuentra el Castello Monterone, un castillo medieval cuya historia se remonta al siglo XI y que, a lo largo del tiempo, ha ido alojando entre sus paredes urnas etruscas, capiteles y columnas romanas, escudos y frescos medievales que se han conservado y que, hoy en día, todavía se pueden apreciar. En este hotel del corazón de la región de Umbría, podrás disfrutar de una expreriencia de relax completa, paseando por su jardín de rosas, recreándote en su zona relax, con piscina de hidromasaje, sauna o baño turco o contemplando la belleza de Perugia y su valle desde las terrazas.
3. Practicar tu swing en el campo de golf más antiguo del mundo
El Old Course de St Andrews, en Fife (Escocia) es considerado el campo de golf más antiguo del mundo y es reconocido como la cuna del golf, pues se jugó por primera vez allí a principios del siglo XV. Desde entonces, el Old Course se ha convertido en el campo de golf más famoso del mundo en el que cualquier aficionado al golf se sentiría orgulloso de jugar, ¿eres tú uno de ellos? En sus 18 hoyos, podrás seguir los pasos de los grandes del golf de todos los tiempos como Jack Nicklaus, Seve Ballesteros o Tiger Woods, paseando por el puente Swilcan o probando tu destreza en los famosos Hell Bunker y Road Bunker.
4. Ser piloto de fórmula uno por un día
En el circuito de Montmeló, en Barcelona, podrás recorrer el asfalto del Gran Premio español a lomos de un auténtico Fórmula 1. ¿Te imaginas mejorando los tiempos de Michael Schumacher o Fernando Alonso? 16 curvas y más de 4 km de adrenalina. Es un plan para Semana Santa perfecto para los amantes de la velocidad y los deportes extremos. En el mismo circuito, también podrás probar otros bólidos como el Porsche Cayman S, el Lamborghini Huracan, o sentirte como el mismísimo Enzo Ferrari montando los 575 caballos del Ferrari 458 Italia.
5. Luchar en una batalla de tanques
En Birmingham, Inglaterra, hay una empresa llamada StagWeb que organiza batallas de tanques de paintball. Te pondrás detrás de los controles de un FV432, vehículo blindado utilizado por el Ejército Británico, adaptado y equipado con torretas y cañones capaces de disparar bolas de pintura de 40 mm a gran velocidad. Aprenderás a dirigir, apuntar y disparar el cañón contra tu objetivo ¡Prepárate soldado! porque pondrás a prueba tu táctica, técnica y precisión dentro de un campo de bombardeo de la Segunda Guerra Mundial.
Con estos 5 planes seguro que ya tienes alguna idea de dónde ir y qué hacer en Semana Santa ¿por cuál te decantas tú? ¿qué plan te apetece más? ¿alguna idea de plan diferente para Semana Santa que no hayamos dicho?