En nuestro post sobre ¿Por qué llevamos corbata? explicábamos el origen de la corbata y su utilidad pero, hoy en día, se ha convertido en un elemento meramente decorativo ¡y tan decorativo! pues es conditio sine qua non en los looks formales y muy bienvenida en los informales, siempre aportando el toque que un hombre #BeyondElegance necesita. Existen infinidad de tipos de corbata, de diferentes anchuras, colores, tejidos, estampados, longitudes, etc que pueden liarnos a la hora de decidir cuál usar en cada ocasión y, por eso, te vamos a enseñar los detalles que hacen que una corbata sea formal o informal.
El ancho de la corbata
El ancho de las corbatas puede ser tanto de 5 cm como de 8 cm, llegando hasta los 9,5 cm y, por lo general, cuanto más ancha es la corbata, más formal. Pero, para lograr el look más clásico, la corbata debe de ser del mismo ancho que la solapa de la americana del traje. Las corbatas slim gozan de bastante tirón últimamente pero su uso debe reservarse para looks más casual. Sin embargo, las corbatas de 8 cm, las más in del momento, son más adecuadas para cualquier tipo de outfit. A pesar de estas indicaciones, tendremos que elegir la anchura de la corbata atendiendo a la forma de nuestro cuerpo pues, si somos muy delgados, las corbatas muy anchas no nos quedarán bien y, por lo contrario, si somos más corpulentos, las corbatas finas no nos favorecerán.
El tejido
Las corbatas pueden estar confeccionadas en distintos tejidos pero, todo el mundo está de acuerdo en que las ideales para ocasiones más formales son las de seda. Puedes encontrar corbatas de distintos tipos de seda como twill, jacquard, seda conchal o seda labrada pero, para distinguir una seda de buena calidad, un tip rápido, es pellizcar el tejido y observar si vuelve rápidamente a su estado original aunque, donde se comprobará, definitivamente, la calidad del tejido, es a la hora de hacer el nudo.
Las corbatas más casual también pueden estar confeccionadas en lana, algodón o lino pero, al contrario que la seda, que va bien en cualquier ocasión del año, el resto de los tejidos suelen estar reservados para una época concreta del año. La lana, ya sea como único componente o mezclada con otras fibras, es propia de la temporada de otoño-invierno, mientras que, en primavera-verano, son más adecuadas las de algodón combinado con seda o de lino y seda.
El color
Una corbata, se considera más elegante cuanto más oscura sea pero, la regla de oro es que la corbata siempre debe ser más oscura que la camisa y de un color más intenso que la chaqueta. Habitualmente, en atuendos formales, representa el único toque de color en los trajes y, por eso, debemos tener especial atención al escogerlo.
Es importante que tengas en cuenta tu color de piel. A las pieles claras le sientan mejor los azules claros, verdes o celestes mientras que, los hombres de piel morena, tienen una gama más amplia de colores a su disposición.
Y recuerda que, si usas pañuelo, debe ser de color diferente al de la corbata.
El estampado
En cuanto a los estampados, también tendrán que combinar con tu camisa. Si la camisa ya es estampada, elige una corbata lisa, no conviene saturar. Si, por lo contrario, tu camisa es de un solo color, rompe la monotonía con una corbata estampada.
A pesar de estos consejos, puedes combinar estampados pero debes ser cuidadoso. Si el estampado es el mismo, por ejemplo rayas, el tamaño de las rayas en ambas prendas debe de ser diferente y distinguible para lograr un efecto óptico interesante. Sin embargo, si combinas estampados diferentes, por ejemplo una camisa de rayas finas con una corbata de lunares, debes de estar atento a que los lunares también sean finos.
Podrás elegir entre multitud de estampados pero deberás adecuarte a la ocasión, ten en cuenta que, para eventos formales, lo conveniente es optar por un estampado con dibujos pequeños y finos.
Consejos generales para llevar una corbata
Tanto en corbatas formales como en corbatas informales, existen algunos consejos comunes que harán que tu corbata luzca perfecta:
- El largo de tu corbata debe llegar hasta la cintura del pantalón, ni por encima, ni por debajo.
- El nudo de la corbata debe ir acorde con el cuello de la camisa. Así, si el cuello de la camisa es ancho, deberás anudarte la corbata con un nudo grande, tipo Windsor y si es un cuello fino, deberás usar un nudo simple como, por ejemplo, el Cuatro en mano. Puedes ver diferentes maneras de anudarte la corbata en este post.
- También debes tener en cuenta que la corbata debe utilizarse con una camisa sin botones en el cuello (aunque en E.E.U.U. sí es común hacerlo).
- Fíjate en el forro de la corbata pues, aunque no se vea, puede ser el que marque la diferencia entre un buen nudo o uno malo y afecta, también, a la caída de la corbata.
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